¡Ha aparecido una Bola Smash! La tensión se palpa en el ambiente. Es normal que todo el mundo se agolpe para hacerse con ella, ya que este objeto te permitirá realizar tu Smash Final.

¡Allí está! ¡A por ella!

Para conseguir la Bola Smash no te bastará con tocarla. Tendrás que zurrarle de lo lindo hasta que consigas romperla; entonces será tuya.

La resistencia de la Bola Smash disminuye con el paso del tiempo y los tortazos.

Perseguirla es todo un arte.

¡Sí! ¡Es mía!

El personaje que la obtenga comenzará a brillar y no tiene más que realizar un movimiento especial normal (pulsar el Botón B sin presionar en ninguna dirección) para ejecutar el Smash Final.

Depende de cada Smash Final, pero el simple hecho de pulsar el botón en cualquier sitio o en cualquier momento puede que no te resulte muy útil.

A veces se pueden esquivar con cierta facilidad...

Ya ves, lo mejor es que pilles una buena posición para asegurar el blanco. O provocar las condiciones necesarias para que tus enemigos no tengan escapatoria. Y todo esto mientras el personaje brilla.

¡Salta y lanza tu Smash Final!

Sin embargo, si el personaje que brilla recibe un golpe, ¡perderá la Bola Smash!

No basta con tenerla si después uno se ve atacado con fiereza...

¿Habrá que usarla en cuanto se consiga? ¿O se puede guardar para después? ¿Será más aconsejable huir de un enemigo que la acaba de obtener? ¿O es mejor perseguirlo? ¡Tendrás que ser ágil en la toma de decisiones!

No conviene olvidarse del denominado Smash Final de Consolación. Una vez obtenida una ventaja considerable, el jugador que va perdiendo obtiene una oportunidad extra. Cuando la obtengas, reaparecerás después de un KO en el modo de espera del Smash Final.

Esto es justo para todos, ¿no creéis?

Si lo del Smash Final no te va, puedes restringir la aparición de este objeto en el Selector de objetos. Simplemente desactiva la opción de Bolas Smash.

El Smash Final puede ser decisivo en un combate. Usarlo es tan divertido como huir de él.