Dentro del menú de opciones, la función "Controles" te servirá para configurar a tu gusto la forma de jugar a Smash.
Primero introduce un nombre.
Lo importante es saber que la configuración de botones elegida se vinculará a un nombre en concreto. Cuando elijas posteriormente dicho nombre, la configuración asociada será la que se aplique.
Para un mismo nombre podrán usarse cuatro ajustes, tantos como tipos de mando.
¡Incluso un mando de GameCube!
¡O un mando de Wii al más puro estilo NES!
He aquí un mando clásico.
El Nunchuk también es compatible.
¿Eh? ¿Qué es eso de "Shake Smash", en la parte derecha de la imagen?
Esta función sirve para ejecutar un ataque Smash en la dirección hacia la que sacudas el mando de Wii. Un regalito marca de la casa.
Justo encima se muestra la opción "Tap Jump": si la desactivas, no podrás saltar con la palanca de control. Esto facilita los ataques hacia arriba, ya que evita esos saltos accidentales. Configura los controles a tu gusto.
¡Y luego pruébalos!
No desistas hasta encontrar la combinación que mejor se adapte a tu estilo de juego.
Pero, claro, si quieres jugar a Smash en casa de un amigo, este no dispondrá de tu configuración particular. Y tener que volver a ajustar todo puede ser una lata.
Ese detalle no se me ha escapado.
Pulsa el Botón + en la pantalla de introducción de nombre para abrir el menú.
Cuando aparezca la pantalla del menú, mantén pulsados los Botones 1 y 2. Así podrás enviar tu nombre a la memoria del mando de Wii y llevarlo contigo. Por supuesto, ¡se utilizará la configuración de controles asociada al mando!
La configuración de botones puede transferirse gracias al mando de Wii.
Llévate ese nombre a casa de tu amigo y transfiérelo a su consola Wii. Ahora ya no tendrás más que escogerlo para jugar con tus ajustes.
¡Guau! La verdad es que, modestia aparte, ¡estamos en todo!
|